El protocolo que se lleva a cabo en la limpieza de centros deportivos y gimnasios es parte de un Plan de Higiene elaborado tras realizar un estudio de instalaciones y equipos que se necesita mantener. Es importante conocer el número de abonados y el uso regular que se hace de cada una de las zonas.
Las áreas más críticas que hay que tener en cuenta en el protocolo de limpieza de gimnasios para organizar tareas, rotación de turnos y supervisiones rutinarias son:
Vestuarios: imprescindible poner máximo cuidado en la limpieza microbiológica con desinfectantes de amplio espectro.
Duchas: La suciedad corporal que queda en paredes, suelos y mamparas debe eliminarse con desinfectante clorado. Hay que prestar atención a la cal acumulada.
Zona de aguas (spa, piscina): La atención a suelos es vital por el contacto continuo con pies desnudos. El uso de máquinas a presión no es aconsejable en ellos.
Sala de máquinas: el sudor sobre máquinas estropea los materiales, deja mal olor y puede transmitir enfermedades. Se recomienda usar detergentes desinfectantes neutros.
Cuando el gimnasio cierra sus puertas es cuando se hacen las limpiezas en profundidad. Ante la creciente preocupación por la propagación de enfermedades víricas como la Covid-19, en la actualidad muchos de estos centros se plantean recurrir a métodos de desinfección como los nebulizadores de peróxido de hidrógeno y ozono. Se trata de complementos a los protocolos de limpieza, y no tanto de métodos rutinarios.